apenas
De algún modo, y apenas me doy cuenta, esta bitácora se ha visto seriamente abandonada tanto por mí como por los lectores.
Por mi parte esto ha ocurrido porque me he dedicado a otros proyectos (la novela, la columnia, concursos, poemarios, maestría, trabajo, etc.).
Es como si hubiera perdido mi touch desde que soy docente, (como si hubiera sido más interesante cuando era productor de radio) la verdad es que no lo sé.
También creo que he sido absorbido por las redes sociales, twitter y facebook, principalmente y mi aliento se ha estrechado, en ese sentido.
Por otro lado ya no recibo ningún tipo de retroalimentación de nadie. La hermandad parece estar quedándose sin hermanos. Y una orden de sagrados misterios como ésta (con esa idea juguetona e iniciática surgió hace ya algunos años), si se queda sin hermanos se queda en un remanzo mientras el curso de la historia continua.
Por el momento creo que las entradas continuarán esporádicamente, muy espaciadas entre sí y más con fines personales y catárticos que de otro tipo.
Me resisto a cerrar este ciclo, quizá por puro capricho, pero estoy conciente que ya no será lo mismo que antes.
Quizá no sea así, quizá después de esta reflexión vuelva a escribir regularmente.
No lo sé.
Lo que sí sé es que corren tiempos distintos.
Tanoshimu no miru...
Por mi parte esto ha ocurrido porque me he dedicado a otros proyectos (la novela, la columnia, concursos, poemarios, maestría, trabajo, etc.).
Es como si hubiera perdido mi touch desde que soy docente, (como si hubiera sido más interesante cuando era productor de radio) la verdad es que no lo sé.
También creo que he sido absorbido por las redes sociales, twitter y facebook, principalmente y mi aliento se ha estrechado, en ese sentido.
Por otro lado ya no recibo ningún tipo de retroalimentación de nadie. La hermandad parece estar quedándose sin hermanos. Y una orden de sagrados misterios como ésta (con esa idea juguetona e iniciática surgió hace ya algunos años), si se queda sin hermanos se queda en un remanzo mientras el curso de la historia continua.
Por el momento creo que las entradas continuarán esporádicamente, muy espaciadas entre sí y más con fines personales y catárticos que de otro tipo.
Me resisto a cerrar este ciclo, quizá por puro capricho, pero estoy conciente que ya no será lo mismo que antes.
Quizá no sea así, quizá después de esta reflexión vuelva a escribir regularmente.
No lo sé.
Lo que sí sé es que corren tiempos distintos.
Tanoshimu no miru...
Aliento acortado? Acortado cuando estás escribiendo una novela?
ResponderBorrarMás bien creo que es una cuestión de enfoques. Ayer escribí dos tweets que me granjearon el odio de algunos de los pocos que me leen... dicen:
Lo interesante del twitter es que nos arroja la falacia de que nuestras vidas son intersantes...
y
No importa que lo pongas en twitter: tu vida no es ni será interesante.
Ahora, ambos sabemos que con los blogs es más o menos similar... Recuerdas que alguna vez platicamos acerca de la inutilidad del blog, su nivel cuasi enfermizo de onanismo mental,etc?
Tampoco nadie comenta Idiosingracia y, sin embargo, no te parece que "no te lean" (porque su suporte es, también, físico)...
No se desanime, que tampoco recibía tantísima retroalimentación... esto, una vez más, lo hacemos por amor al arte (y a nosotros mismos, claro).
Abrazo.
A.
PD entre paréntesis (tú leesy comentas asiduamente blogs ajenos?)
Jejeje. Pues no, asi como que muy comentador asiduo no.
ResponderBorrarSaludos. y esperemos a ver qué resulta de esto.
Thnks.
Deje usted de autoconmiserarse y vaya a ver la explicación que puse en mi blog sobre por qué el poema del señor Rodríguez Galván es tan malo.
ResponderBorrarJajaja... Páseme usted todos los cuentos y poemas que desee. Ya sabe que me encanta usar el sable.
ResponderBorrar