Indisciplina podcast

ejercicio de escritura automática

Esto es parecido al tedio que se siente cuando, harto de las horas de oficina, empieza la escritura en bruto, deliberadamente, deliveradamente (deliverance es una palabra en inglés, el título de un disco de Opeth, pero no escucho Opeth) escucho a Barry White, que puso un compañero y aunque la canción del día del garrote de los Simpsons pasó hace dos tracks, es la que imagino como soundtrack de estas letras (corrijo una i de más en soundtrack, releo lo que escribo, haciendo trampa y trato de continuar ahí donde deje deliberadamente, pero sólo sale esta larga parentética que no acaba sino aquí) después de meditarlo pocos segundos. Qué tan mal se iba a ver, qué tan bien, qué importa, ya son tres "qué" (en realidad cinco, con éste y aquel), pongo las comillas después de qué. Deliberadamente abro el editor de textos de blogger (recuerdo que soundtrack y blogger son también palabras en inglés, qué purista, qué observación a lo de purista, el feedback autocrítico no se detiene, habrá que cerrarlo) (otra parentética, me detengo, hago trampa, releo, ya perdido en el texto, mi amigo Frederick dice que ya se va después de hacer un sonido de mono, como los fondos musicales de la traducción argentina de Candy Candy, releo las ultimas líneas, el hilo perdido, tos, comentarios de la influenza porcina atípica, que en realidad no comentan sino recuerdo y curiosamente después de recordarlo alguien lo dice, como si le hubiera mandado mis pensamientos a su cabeza o al revés, como si yo hubiera escuchado los suyos antes que los dijera, releo esta parentética, en realidad solo la miro de reojo, ah sí, blogger, la palabra lágrimas en el ambiente, no quería hablar de ellas pero ya la escribí… Blogger blogger blogger), aquella ocasión escuchaba a Sigur Ros y luego a Los Seatbelts (banda de jazz rock japonesa) Space Lion, del Soundtrack de Cowboy Bebop (lo abrevio Cowbop, jeje), una banda sonora para otra banda sonora (la de una caricatura futurista para un ejercicio de escritura automática). No vale la pena lo que sale de estas cosas, estos ejercicios, escribir emulando lo que uno piensa, parece divertido pero no sé qué pasará cuando lo lea mañana, o antes de entregarlo. Me detengo, respiro (con la mente, respiro con la mente, lo reitero, hago mucho eso y eso que nunca me ha gustado el estilo de carlos fuentes, imagino que repetir palabras le da algo de música a esto, pero no tengo a quién preguntárselo), pregunto quién canta, idiota de mí, es Frank Sinatra pero los coros me recuerdan Lost my yellow basket de la Celia Cruz del Jazz (Ella Fitzgerald, según el abuelo de Ale, como F. Scott, sin parentesco (sin parentética) escribí carlos fuentes con minúscula, otra vez, va de nuevo: Carlos Fuentes, y sale bien a la primera, sin que diga, por ejemplo, CArlos Fuentes, pero quizá fue el corrector ortográfico adelantándose a la mirada que echo al monitor). Escuchaba Sigur Ros pero ya se me encimaron los recuerdos porque aquella fue una ocasión y cuando diserté de la escritura en bruto fue por un comentario de Luis Jorge (cavilo velozmente si para darle claridad a la anécdota debería añadir Boone) acerca de que uno escribe con un objetivo o no necesariamente; al final el comentario y la anécdota no concluyó nada, como casi todas las conversaciones (al revisar el texto y los dedazos, justo en esta parte me vienen otras ideas que pude haber escrito y sin embargo reprimí, no con un afán estético sino quizá moral, pero quizá convenga más que finja que las olvidé, (porque las olvidé)). Qué objetivo entonces puede tener la escritura automática… e interrumpen, mi jefa llega y me pone un poco nervioso, Frank Sinatra, Lalo, estas observaciones nada más aquí, que no asistan a clases, lo días que sean necesarios (hablan de medidas preventivas para la influenza porcina atípica (¿soy el único que le dice así?)) S mayúscula en Sinatra. Me detendré aquí porque tengo que enviar mis boletines, seguir trabajando. Odio la escritura automática o quizá desde hoy ya no, no lo sé, soy indeciso, de verdad no quería escribir esto pero creo que me divertí, aunque suena muy a Barney y sus amigos, too gringo, too middle class, too Middle Earth. Ah si, blogger, escribo automáticamente solo cuando el tedio me gana y lo que salga lo subo al blogger, pero eso ya lo había dicho, lo veo un poco más arriba, en la segunda vuelta, cuando releo y corrijo, va a haber la ExpoLucha en el DF, me lanzo, va a estar chido, va va va, me dice Fred, en carpeta el boletín, un dedo sobre el papel, papel sobre la madera ¿Qué estaba diciendo? Ah sí… ¿Qué estaba pensando?


disfruta el surrealimbo...

Comentarios

  1. A mi parecer la mejor parte de todo esto es:


    "Odio la escritura automática o quizá desde hoy ya no, no lo sé, soy indeciso..."

    Sinceramente yo nunca he sentido que la odio, ni siquiera me cae tantito mal. Es que a mí me hace un gran paro, me libera, me divierte, me sorprende, mucho, siempre.

    Saludos no-automáticos.

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