No es tu culpa

Tu mirada llena de indiferencia y decepción,
la mueca de tu boca simulando una sonrisa.
¿Prefieres un hombre o un hijo que acompañe a los que has traído al mundo?
Tu respuesta es silencio,
es caminar a la habitación contigua y servir café
y volver para ponerme en tu regazo,
dejar que enredes mis cabellos
y me digas que todo estará bien:
que los miedos se quedarán tras la puerta
y gobernaré como un rey
hasta que la vejez nos tome desprevenidos.

No es que dude cuando partes el pan y las tardes son menos irreales,
cuando cubres mi cuerpo entumido y compartes tu cigarro,
cuando me abrazas con ganas de romperme,
es sólo que el camino que me trae a tu palabra es cada vez más árido.
Los malos recuerdos llenan mi corazón de niebla,
y la risa que me pides fue enterrada.

No es tu culpa, amada, que ahora camine despacio
cuando los niños corren por el parque
ni que ahora prefiera el pasillo cuando viajamos
ni es tu culpa el criar un hijo que ha olvidado cómo se da un beso,
es sólo el frío que se cuela bajo las sábanas,
son las moscas caminando por nuestra piel,
son las arañas que anidan entre la ropa,
es la tierra...

[Hallado en El nido de las memorias con fecha 26 de noviembre]

disfruta el sueño...