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250 entradas.
En este momento corrijo y corrijo y reimprimo y vuelvo a corregir unos poemas para un concurso... de algunos he reescrito hasta 15 o 16 versiones y sigo modificándolos.
Eso quiere decir que soy muy exigente o quizá sean malos poemas. Yo creo que lo segundo pero eso lo decidirán los jueces.
Ellos dicen que los trabajos no ganadores son buenos aunque ellos no los elijan. Lo dicen cada año. La convocatoria también. A menos que se declare desierto.
Y ha ganado caaada cosa... Quizá tengan razón.

Por el momento yo sigo corrige que corrige.
Y me acuerdo de eso que dijo hace poco Alí Chumacero: Tengo hasta 300 versiones de un poema.
Aunque no tengo el talento de Chumacero (brincos diera por al menos la tercera parte), en realidad lo que meteré al concurso es el mismo poema visto desde 50 ángulos distintos.
Y es que en los humanos no hay novedad. Y eso que algunos llaman creatividad sólo debería llamarse enfoque.
A veces pienso que hasta en la hermandad blanca se publica una y otra vez el mismo post con palabras distintas.

Al menos todos terminan igual...