neobarroco
Y ahora resulta que mis versitos (hiperbólicos, divagantes, fantasiosos, desmesurados, irrelevantes) son neobarrocos... una tragedia para alguién que nunca disfrutó el barroco... me pregunto qué pasará si lleno de erudiciones a la violeta el resto de los versos que escriba este mes... me pregunto qué pasará si después de huir de los sonetos por más de dos años regreso a ellos.
Por el momento dejo este viejo ejercicio que más que neobarroco es neorrocoquesco, un dechado de hipérbaton con exceso de antítesis y plagio deliberado:
--
Bajo la encina tendido
el soneto de Góngora yace
torcida figura que apenas anoche danzaba
entre los arbustos de la edad dorada
y hoy, clavel temprano, de rojo teñida está.
dispersas las entrañas
viola troncada la seca sangre
oro bruñido el pelaje
luciente cristal los descarnados huesos
que al sol del atardecer relumbran en vano.
búho con cabeza de poeta contemporáneo
esperando que la tarde muera
para de otra presa en busca sus alas alzar.
Tornando a la poesía en tierra,
en humo, en polvo, en sombra, en nada.
disfruta el sueño...
Por el momento dejo este viejo ejercicio que más que neobarroco es neorrocoquesco, un dechado de hipérbaton con exceso de antítesis y plagio deliberado:
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Bajo la encina tendido
el soneto de Góngora yace
torcida figura que apenas anoche danzaba
entre los arbustos de la edad dorada
y hoy, clavel temprano, de rojo teñida está.
dispersas las entrañas
viola troncada la seca sangre
oro bruñido el pelaje
luciente cristal los descarnados huesos
que al sol del atardecer relumbran en vano.
búho con cabeza de poeta contemporáneo
esperando que la tarde muera
para de otra presa en busca sus alas alzar.
Tornando a la poesía en tierra,
en humo, en polvo, en sombra, en nada.
disfruta el sueño...
1. Vientos por su publicación, cosa que ya le había dihco pero no hay bronca en repetirla.
ResponderBorrar2. Los fragmentos de la columna que instruye sobre cómo hacer una columna farola son originales míos, pero parodiando a cuatro personajes que usted ya se imagina quiénes son. Como quien dice, a quien le quede el saco.
3. Te dejé unas de Ameneyro con la Yanna, mano. Luego te paso el cedé que puse ese día en la radio.
4. Lo invito al programa, siempre y cuando hable.
5. No, ya en serio... ¿sigues casado?
Hm... pido disculpas/os a los/las visitantes/as/os de este blog que pudieron haberse sentido ofendidos/as por los comentarios/as vertidos/as en los espacios/as destinados/as para comentarios/as. No hubo tal intención. Antes bien, la intención era dar a entender que no me parecía posible creer que alguien estuviera dispuesta/o a rifársela/o conyugalmente/ta/to con el/la señor/a Tiburcio/a. Al parecer, sí hay, y les va rebién. Me congratulo/lo.
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