dos cuentos de ladrones

Más que literatura estos son argumentos y no son, ciertamente, muy buenos. Ni siquiera me atrevo a ponerles título. Pero a lo mejor algún ocioso o un virtuoso decide ponerles un marco, un contexto actual, un estilo experimental. De todos modos es literatura, no importará demasiado...
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Un hombre que vivia a la derecha de un semáforo, para llegar dos minutos antes a su casa, robó un letrero con una flecha que dice continua con precaución y lo colgó en la esquina de su cuadra.

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Cuando despertó, el medidor de agua ya no estaba allí. Así que fue a comprar uno a la fayuca, que resultó ser el suyo con el número de serie borrado, el cual reinstaló en su casa; la CAASIM tomó acciones legales en su contra.


disfruta el sueño...