nausea

Acostumbrado ahora sí a vivir en estado de nausea permanente, doy vueltas dentro del baño público... cada vez que me acerco a un mingitorio vuelve la nausea pero por más que lo intento nada sale... supongo que esto es algo parecido a lo que sentía Jan Paul Sartre cada vez que se daba cuenta que seguía irremediablemente vivo y rodeado de personas... trato de forzar el asco y nada ocurre acaso un poco de sangre y saliva que no sé si viene del estómago, los pulmones, la garganta o las encías, y ni las úlceras ni el estrés ayudan, quizá porque no hay nada en mi estómago desde hace días, quizá porque mi moral impide el vómito "y es que hay tantos niños hambrientos en el mundo que vomitar sería un escarnio en su contra". Pero la nausea no desaparece.

Motivos no los hay, al principio eran las discusiones y las dudas, luego las disyuntivas emocionales, luego la culpa, y hoy que ya no hay nada de eso, la nausea persiste, acaso como un reflejo. Pienso en cuánto puedo odiar a un ser amado, pienso cuántas cosas bellas he intentado destruir, pienso en un futuro que no ocurre ni ocurrirá, en todos los sueños y deseos a los que diariamente me niego, carente de fe o esperanza... y no hay nada más adelante...

Junto los pedazos de mi reino de hielo e intento vanamente construir cimientos sólidos, me abismo en cada palabra que ha salido de mis dedos cada noche e intento ordenarlas, pienso que una catarsis me ayudará a olvidar, a volver, a ser fuerte como alguna vez lo fui... pero es vano, todo esto se vuelve una ilusión y la ilusión suplanta la realidad y la realidad ficticia se apodera de mi vida y yo dejo que me lleve por los senderos desgraciados que desee...

Me veo superado y derrotado, muerto en vida y amargo como un limón, y ninguna sirena eleva sus cantos para llevarme a la muerte...

disfruta el sueño...