Indisciplina podcast

introduzcamos una rata

Como ejercicio de caos, esta semana introduciremos una rata en contextos sagrados... este ejercicio está restringido a quienes logren conseguir una rata, ya sea propia o de algún hermano o tío y su objetivo es conocer los efectos que la rata puede ocasionar en la psique de los adultos.

Contextos sugeridos:

1) Un oficina: nada desespera más a los amargados que una rata corriendo entre los cubículos y pasillos de las oficinas, sobre todo si éstas se postulan como "de calidad"... si la rata lleva una pelota entre las manos y ocasionalmente la arroja contra alguna computadora y/o funcionario, o les hace gestos (fruncir el ceño, sacar la lengua) su efecto es doblemente efectivo.

2) Una misa católica: no hay nada más poético que una rata llorando de aburrimiento a mitad de una misa, cada vez que estemos en la casa de Dios, en la celebración eucarística, será recomendable atender las sugerencias de Cristo y dejar que las ratas se acerquen a él ¿y qué mejor lugar para ello que una misa católica donde pueden alabarlo a la usanza protestante, con cantos y danzas?

3) Una tenida blanca: La única cosa que desquicia más a un masón que el desorden y las pasiones, es precisamente una rata corriendo entre el altar y las columnas, saltando de un cuadrito negro a uno blanco y subiendo a la tarima a preguntarle a los señores llenos de joyas, collares, bandas y birretes en sus escritorios triangulares que qué hacen... procuremos que las ratas asistan a todas las ceremonias masónicas posibles y no sólo a las famosas adopciones.

4) Una función: El cine se ve mejor en el cine y no hay nada más delicioso que una rata que se levanta o llora o grita en medio de una película, entre un montón de solemnes que corean tantos “shhhhhhhs” que terminan haciendo más ruido que la propia criatura... si es la segunda o tercera vez que la rata ve la película su efecto caótico se potencia, sobre todo mientras describe la trama, como si fuera el comentario del director, y cuenta el final ante la atónita e iracunda decepción de quienes la escuchan (aplica para el teatro también).

5) Una conferencia: sobre todo aquellas en que el ponente es una vaca sagrada que detesta el ruido, si en la conferencia, además, "por respeto al ponente no se puede salir hasta que termine", la entropía mental puede prolongarse hasta por una hora, más 35 minutos de preguntas y respuestas (este método también puede implementarse presentaciones editoriales).

6) Un examen: No hay nada que rete más el intelecto y la capacidad de concentración de un alumno de educación media o superior que una rata jugando entre los pupitres en pleno examen... el escrúpulo general y la idea de que las ratas son prepersonas ha logrado mantenerlas alejadas de exámenes como el de Ceneval o el de titulación, pero siempre será toda una exquisitez (y un misterio) conocer todas las ocurrencias que una rata pueda realizar, mientras el pobre pasante analfabeta suda frío llenando la hoja de respuestas con su lápiz del número dos o es descuartizado por sus sinodales, ante el pasmo de toda la concurrencia.

Recuerde, las ratas fortalecen el carácter y son parte de una dieta balanceada.

Ordene su rata ahora mismo en su casa o desde el anonimato y de siete a nueve meses después la recibirá en la comodidad de su ser o el de su mujer; o llame ahora al 01 900 7282 642 y nuestros técnicos espcializados (profesionales graduados en las prestigiosas instituciones de Cancún y Playa del Cármen) irán a la comodidad de su hogar a fabricarle una rata a usted o su mujer (según sea el género del contratante del ser vicio)...

Y nunca olvide que lo más divertido de los niños es precisamente intentar hacerlos.

un producto más de Laboratorios Ánima.

disfruta el sueño...

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