Indisciplina podcast

cástrame


Quiero ser tu soprano. Un fiel eunuco que perfume tus pies en un masaje, y te cante poemas trágicos antes de dormir, y lave tus dedos con lágrimas que salgan de mis ojos culpables.

Quiero ser tu manco. Cargarte con mis brazos de pinza o tenaza y llevarte a una cama de clavos donde te contemple todos los días sin acariciarte. Y pasar mis muñones por tu espalda y tus piernas y morderme los labios por no volver a sentir tus vellos diminutos entre mis dedos.

Quiero ser tu mudo. Para no tener que despedirme, para cortar de un tajo cada palabra, cada beso amargo que salió de mi boca, para escuchar tu llanto cada noche y ser yo quien se mantenga callado mientras me haces el amor.

Quiero ser tu estéril. Acabar con la herencia y la evolución, que ningún descendiente mío se mofe de que sólo trascendí a través de él. Quiero ser uno con la historia, que los libros me mencionen como una renuncia absoluta, y terminar con mi estirpe pervertida para que tu mundo y el de tus hijos repose de mis deseos.

Quiero ser tu preso. Caminar de un lado a otro en mi celda doble de cristal y azotarme en los barrotes de tus pestañas, comer de cada uno de tus poros, ejercitarme en tu silencio y correr, huir, de tus pequeñas manos y de las amenazas que invocas a media noche mientras duermes intranquila.

Quiero ser tu dios. Que comas mi carne y bebas mi sangre, que entres en comunión conmigo, con este cuerpo marchito, que el oro de tu vientre llene nuevamente las arcas de mi apetito, quiero que me des la limosna de tus pechos diminutos, tu cadera sin grasa, y unas cuantas penitencias que reces en el sagrario de mi cama.

Quiero que me arranques la verga de una mordida y me amputes los huevos y las manos, los ojos y la lengua, quiero que me toques con la misma lujuria que toqué tus carnes de niña, quiero que me abras las piernas a golpes y metas tus dedos con saliva, y me beses y califiques mi examen mientras me tocas las nalgas. Y me subas un punto cada vez que hago que me empapes la barriga.

Quiero ser tu docente. Y terminar mis días en una coordinación de servicios regionales, en una jefatura de sector o en la secretaría de educación, mientras tú me odias y tu madre me demanda y tu padre me acecha, machete en mano, porque el sindicato no permite que me toquen un cabello.


disfruta el sueño...

Comentarios

  1. mi estimado, le propongo...

    crear una interacción poética de blog a blog..sería intersante este ejercicio blogero...
    quizás podríamos iniciarlo con un juego literario es decir que por ejemplo usted..saque un texto poético y no lo cierre...
    yo le daría continuidad, y así sucesivamente

    igual con los cuentos... deberíamos poner entonces una señal para los lectores, es decir en la etiquetas o abajito de los propios textos, comentar que para continuar con esta lectura favor de ir a tal blog, y viceversa...
    como ve???
    quizas asi podriamos enriquecer la microficción, lo cual sería muy interesante ver eso...
    asi que le dejo a usted el primer encargo de escribir lo primero...
    a su antojo y decisión
    seguimos en contacto

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  2. me parece atrevido de mi parte pero lo que dice arturo estaria bien y si gustan podrian tomarme en cuenta....

    sobre tu post me gusta la forma con la que escribis ese encuentro con el ser amado, al final me resulta un poco salido de contexto, pero al fin y al cabo las ideas hay que parirlas como vengan sin remordimientos....

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