qué envidia

Qué envidia me da la excomunión de Marcelo Ebrard y la Asamblea Legislativa del DF, por aquello de la legalización del aborto antes de las 12 semanas... me da envidia porque uno normalmente dice cosas como "Me cago en la ostia", "Me cago en la Virgen", "Me cago en Cristo" y el Vaticano no dice ni pío (o im-pío), andan en el discurso ecuménico -legado sin duda del papa incompetente Juan Pablo- haciendo biznes con los judíos, los cristianos, los mormones y hasta los musulmanes de "Musulmania", a lo más, ahora, como post-cristeros, los sa-cerdotes han conminado a sus doctores, enfermeras, y abogados a no aplicar la legalización de la muerte, a rebelarse contra la ley (delicado porque el clero rebelado contra la ley de este país SÍ ES ANTICONSTITUCIONAL)... Y mientras los mortales condenan a los mortales decidiendo su devenir divino, Felipelele Calderasno decidió mandar al averno todas las celebraciones del 1 de mayo... el presidente del empleo despreciando el día del trabajo y con él, a los obreros ¡Qué novedad! Debería sentir alguna clase de indignación pero esto es tan paradójico que más bien parece ironía, una sátira digna de Aristófanes, Sócrates lunático bebiendo la cicuta por corromper a la juventud.

pero me salgo del tema...

Me da envidia la excomunión de Marcelo Ebrard porque ahora no es sólo un ateo, un ateo del montón, o un reaccionario, no, ahora tiene un certificado de autenticidad expedido por el mismísimo Peneadicto XVI, el auténtico pastor alemán, un certificado avalado por el papa que dice que Ebrard pertenece formalmente a la oposición... porque no hay mayor certeza en la vida, nada que te quite más cadenas mentales que tener la seguridad de que, hagas lo que hagas de hoy en adelante, te vas a terminar de carbonizar en el infierno, mientras Belcebú te atiza el culo con su trinche pa’que veas lo que se siente... y a poco no todos quisiéramos el certificado de que Dios nos odia y con él, el resto de la sociedad conservadora.

disfruta el sueño...