de risa el harakiri

Primero que nada te conmino a leer el artículo "Alerta a Creyentes" que aparece en la revista proceso de esta semana, tras lo cual te pediré que tomes asiento, respires hondo y te rías a mi lado. Me parece increible el cinismo que muestra Monseñor Carlos Aguiar, secretario de la CEM, al declarar para la revista proceso que "la película [El Código Ta Pinchi] puede causar un fuerte impacto entre el 90% de los católicos mexicanos [...] En México los católicos tienen muy pocas bases de información para su fe" y refiere algunos casos de la inconsistencia de los creyentes. ¿Tú a quién culparías? ¿A la iglesia que, como nuestro sagrado gobierno, fanatiza y nubla las mentes de sus gobernados? ¿o a los creyentes que, como roedores, se empujan unos a otros por los barrancos de su apatía y su vergonzosa, aunque incosciente, ignorancia? ¿No sé que es peor, que el 90% de los católicos sea tan suceptible a dejarse convencer por la película de una novela (OJO: Novela, ficción. No investigación, No revelación, No reportaje. No verídica.) más bien mediocre o que el prelado se preocupe por las débiles bases que tienen sus creyentes en la fe que predican y tema de que estos empiecen a buscar "la verdad"? Tomarse en serio a un tipo como Down Brown es infantil. El hombre es un escritor de novela policiaca (y no la estoy demeritando, yo también he escrito en este género que escritores de la talla de Poe, Borges, Chesterton y Doyle llevaron a sus mayores cimas) que redacta algo similar a un harry potter para adultos sin calidad literaria, sus "misterios" son de a peso, sus bases históricas sólo convencerían a infantes imbéciles (esta población en México, según cifras del último censo realizado por LHBDSI corresponde milagrosamente con el 90% de católicos), sus romances son ñoños, sus misterios baratos, su ciencia es peor que lo que enseñan en las escuelas particulares de México. ¿Por qué, entonces, la iglesia y los fanáticos se ajustan un cilicio alrededor del ego y se ponen en contra del escritor, que lo único que ha hecho es mezclar con candidez un poco de religión, romance, ciencia y conspiración? al que no lo crea le recomiendo visitar el siguiente blog. Si alguien tiene el mail de Down Brown, incluso se lo podrían mandar para inspirarlo. También pueden conocer la postura oficial de la CEM para entender mejor este fenómeno, si al terminar de leerlo aún tienes ganas de increpar a Down Brown, ponte en contacto conmigo para que te recomiende a mi psicólogo o, mejor aún, a mi institutriz de la infancia. disfruta el sueño de la inteligencia...