Entrevista con Julieta Fierro Gossman.

“Yo más bien siento que la ética y la moral están cojos en las aplicaciones de la ciencia, la ciencia es como la palabra, la palabra existe, yo puedo usar la palabra para construir o para destruir”.

Julieta Fierro Gossman (1951) es investigadora de la Dirección General de Divulgación de la Ciencia de la UNAM; ocupa la Mesa XXV de la Academia Mexicana de la Lengua; ha publicado diversos libros como “Astronomía Prehispánica”; y fue una de las portadoras de la Antorcha Olímpica en su paso por nuestro país rumbo a la ciudad de Atenas. De carácter alegre e hiperactivo, luego de jugar con niños y leerles cuentos, ella nos comentó sus diversas apreciaciones sobre los tópicos que le planteamos. Esta entrevista fue realizada en la primaria “Malaquias Piña” de Atotonilco el Grande, Hidalgo, en junio de 2004.

Háblenos un poco de usted, de su trayectoria y en qué ha consistido principalmente su labor de divulgación.
Yo, pues es muy feo hablar de mi trayectoria, soy astrónoma y me ha gustado mucho hacer cosas de divulgación de la ciencia: una, hacer museos de ciencia; otra, escribir libros; escribir artículos en revistas, participar en programas de radio, de vez en cuando hacer televisión educativa. Y pues he sido muy reconocida por eso, he hecho la bola de cosas, he recibido la bola de premios.

¿En ese sentido, cual es la importancia de la divulgación científica en el México de la actualidad?
Mira, todos los adultos dejamos de ir a la escuela en alguna etapa de nuestra vida y lo que seguimos aprendiendo es de manera informal y los científicos sentimos que necesitamos saber un poco de ciencia para tomar buenas decisiones; por decir: si eres un campesino tienes que saber, si siembras maíz transgénico, qué estás sembrando; si eres una mamá pues tienes que saber cómo preparar alimentos mejor o qué les has dado de comer a tus niños; si eres un adulto mayor necesitas saber qué medicinas hay en el mercado, qué te están haciendo; la tecnología avanza rapidísimo así es que la divulgación de la ciencia es una forma de educación de manera informal. Yo creo que es importante profesionalizar a los educadores de la ciencia, que en las escuelas de comunicación y periodismo se imparta una materia, por ejemplo, de ciencia general, para que los comunicadores entiendan de qué se trata y sea más eficaz su labor.

¿Cómo percibe usted el papel de la ética en los científicos actuales?
Yo más bien siento que la ética y la moral están cojos en las aplicaciones de la ciencia, la ciencia es como la palabra, la palabra existe, yo puedo usar la palabra para construir o para destruir ¿no?, para ofender, etc. y con la ciencia es lo mismo, la ciencia es conocimiento y ya las aplicaciones pueden ser cosas tan interesantes como esta grabadora —de reportero—, o pueden ser armas de destrucción masiva, pero yo creo que eso depende de otras cosas no de la ciencia en sí porque ella no tiene moral ni ética, es como la naturaleza.

¿Se podría decir que la ciencia no debe inmiscuirse en cuestiones de ética?
Yo creo que sí debe, yo creo que estos grupos multidisciplinarios donde se habla de ética tienen que estar incluidos científicos porque ellos saben los alcances de la ciencia y si los separamos de los filósofos y los juristas que se dedican a la ética sería muy grave porque estaríamos tomando decisiones, o legislando, sin conocer; y por eso es importante que instituciones como la Academia Mexicana de Ciencias trabajen junto con los diputados, los tomadores de decisiones y los legistas para hacer leyes justas que tomen en cuenta la realidad de la ciencia.

Y la pregunta de rigor, ¿cree usted en extraterrestres?
Ay, por supuesto que sí, lo que no creo es que estén aquí, se han descubierto muchos planetas nuevos en los últimos tiempos, casi cualquier estrella que voltees a ver en la noche tiene planetas y de muchos estilos, unos son gigantes como Júpiter, otros son mundos de pura lava ¿te imaginas?, otros tienen agua, metano; así es que la posibilidad de que se estructure la materia de manera complicada para formar vida existe; eso no implica que estén aquí entre nosotros y el motivo es porque no hay rastro; si yo fuera extraterrestre y me voy, habría mucha evidencia de que estuve por aquí: tuve contacto con mucha gente, habría pelo mío por aquí ¿no?, y no hay registros de este estilo para probar que los extraterrestres han estado aquí… pero los científicos somos los primeros en buscarlos, si yo fuera extraterrestre tu entrevista sería de antología… entonces los científicos también nos morimos de ganas de encontrarlos.

disfruta el cielo...