atole sincrético

Cuando hablo de Dios es inevitable que piense en miles de versiones. A veces me da la impresión de que mi concepción del Ser Supremo es la de un atole sincrético.

Platicando alguna vez con un docto en el cristianismo (no puedo revelar nombres, pero el sujeto en cuestión es miembro filosófico de la ultraderecha, además de tener un importante cargo en cierta institución de educación superior), mencionó que una concepción madura de Dios no puede ser sincrética y, a veces, ni siquiera ecuménica. Quizá es acertada su postura toda vez que se ajusta a los dogmas de su religión (la misma que me canonizó en su momento), pero es esa misma postura la que llevó a esta doctrina a cometer incontables asesinatos a lo largo de la historia.

Vayamos al aspecto sincrético. No podría afirmar que un creyente es mejor persona que un antiteísta, a veces los ateos muestran actitudes de una moral más sólida que varios "creyentes" sin embargo, sí tengo la creencia de que una persona que admita la existencia de un poder superior a sí mismo, una fuerza ordenadora que lo coloque en su justo lugar en la creación está, hasta cierto punto, más evolucionado que un antiteísta.

Aquí marcaría la diferencia entre el ateo y el antiteísta que no son lo mismo: el antiteísta se opone a la existencia de un poder supremo; el ateo cree en la no existencia, "cree" que no hay deidades; el esceptico no lo acepta ni lo niega y; el agnóstico se declara incapaz de comprender la esencia divina; en medio está el creyente y; en el extremo contrario los mágicos, animistas, fetichistas y fanáticos, ninguno es lo mismo y sería imposible dar la razón a alguno.

La idea en esta ocasión se centra en que precisamente es el atole sincrético la creencia más común en esta época, un dios hecho a la medida de las capacidades morales e intelectuales, un dios para cada cabeza, un dios personal, íntimo, con el que irónicamente tampoco se está en contacto. Mucho se ha criticado la potencial existencia de una religión mundial porque no faltarán sistemas cosmogónicos que se opongan o se creen... y aquí se llega a un callejón sin salida, me es imposible continuar con esta participación.

disfruta el sueño...