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conviértase en Dios

Primero que nada quiero ofrecer una disculpa a todas las suceptibilidades que este santo alquimista pueda herir con este artículo pero mis investigaciones históricas y esotéricas me han llevado a determinar la forma en que usted, sí, usted, puede convertirse en una deidad, por lo cual, entre los ser vicios especiales de esta hermandad se encuentra el...
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. Curso Completo para Ser un Dios .
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0.- Para ser una deidad aceptada y venerada el primer requisito es contar con una civilización ignorante. Como dicho requisito ya está cubierto desde hace miles de años procederemos con los requisitos que usted necesita aportar, a saber:
1.- Usted debe estar iniciado en alguna orden, escuela, sociedad, hermandad o sagrado misterio, con los prerrequisitos que ellos solicitan, en caso de que no lo esté puede ingresar su solicitud a la Hermandad Blanca de San Isabet y saltarse todas las pruebas y acertijos iniciáticos con un $€ncillo arr€glo.
2.- Usted debe poseer conocimientos profundos en moral, filosofía, ciencias y ocultismo, estar en contra de la decadencia de las religiones actuales y ser un guía ideológico para sus semejantes (aquí también expedimos ese certificado), es de capital importancia que usted cuente con algunas verdades esotéricas o morales que el pueblo desconozca y usted se las enseñe en forma de mitos, parabolas o mandamientos.
3.- Siempre será preferible que usted pertenezca a una dinastía de antiguos gobernantes, sacerdotes o militares, de preferencia de origen noble, aunque en la actualidad ya no es necesario, bastando con que uno sea un abdicador al trono o incluso el hijo de un carpintero, posteriormente se le podrá encontrar una genealogía que desemboque en una antigua deidad.
4.- Ha sido moda común la de autoinmolarse para salvar las almas de los demas, el martirio puede darle a su causa una solidez definitiva, sin embargo nunca está de más que el que se sacrifique sea otro que crea en la verdad que usted predica, recuerde que usted no será Dios como tal sino un Hijo de Dios o Semidios al que los demás venerarán como intercesor.
5.- Por sobre todas las cosas recuerde que usted no debe desear convertirse en Dios, eso desacreditaría toda su causa entre las personas; Aunque no faltará el idiota que le crea y convenza a los demás de que sus ambiciones desacabelladas son verdaderas, como ha sido el caso de los epistemósticos y algunas derivaciones modernas de bramadores y mamones.
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Este plan que ofrece la Hermandad Blanca ha dado resultados comprobados a lo largo de los siglos, si usted permanece escéptico, aquí la presentamos una lista de nuestros más brillantes egresados:
Osiris, antiguo gobernante egipcio.
Hermes-Thot, sumo sacerdote egipcio.
Orfeo, sumo sacerdote de los misterios de Dionysos.
Zoroastro, guerrero y anacoreta persa.
Krishna, sacerdote militar brahamánico.
Jesús, carpintero esenio.
Quetzalcoatl, sumo sacerdote y gobernante tolteca.
Buda, mendigo de origen noble que renunció al trono de su reino.
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Algunos hermanos que, aún cubriendo estos requisitos, no han podido ser reconocidos como deidades son: Moises, Salomón, Pitágoras, Platón, Tlacaelel...
Y algunos embustes: Samael Au Weor, Osho, Blavatsky, Smith, Germain (y la lista sigue)...
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resultados garantizados en no menos de 4 siglos.
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