cuento: afta
Érase una vez un hombre tan miserable que una infección le atacó su pobre boca, entonces sus defensas fueron sumamente bajas y todas las partes interiores, desde los labios, el paladar, las encías, la campanilla y hasta la lengua, se convirtieron en una terrible afta.
Toda su boca era una afta.
Y cuando sonreía, desde el interior mostraba el blanco lechoso característico de las postemillas, en toda su superficie. Y todos lo compadecían al percibir el dolor que sentía cuando contemplaban sus expresiones faciales… y sus ojos.
disfruta el sueño...
Toda su boca era una afta.
Y cuando sonreía, desde el interior mostraba el blanco lechoso característico de las postemillas, en toda su superficie. Y todos lo compadecían al percibir el dolor que sentía cuando contemplaban sus expresiones faciales… y sus ojos.
disfruta el sueño...
chinga tu madre
ResponderBorrarMejor me chingo a la tuya.
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